En 2024, el Black Friday tuvo su mejor rendimiento desde la pandemia, demostrando la fortaleza del mercado brasileño y el impacto de esta fecha en el comercio minorista, tanto físico como en línea. Para se ter uma ideia da dimensão da data, de acordo com os dados da Confi.Neotrust, o faturamento total entre os dias 28 de novembro e 01 de dezembro chegou a R$ 9,4 bilhões, valor quase 11% maior que o mesmo período do ano passado.
En este contexto, empresas de diferentes sectores realizaron esfuerzos significativos para atraer clientes y aumentar las ventas, con estrategias que refuerzan la relevancia de la fecha en el calendario comercial. Las inversiones en acciones de visibilidad y atractivo fueron ampliamente perceptibles, además de haber un esfuerzo general para mejorar la experiencia del consumidor. Los supermercados y cadenas mayoristas, por ejemplo, crearon puntos adicionales, apostaron en estanterías colocadas estratégicamente e introdujeron mobiliario diferenciado para destacar ofertas fuera de los lugares tradicionales, un enfoque innovador, pero que fue bien recibido por el público.
Otro sector destacado fue el comercio electrónico, que registró un crecimiento del 11% en facturación, superando los R$ 8 mil millones. El número de pedidos solo en el comercio electrónico aumentó un 12%, mientras que el comercio minorista físico tuvo un aumento significativo del 23%. Pensando en el precio, el ticket medio alcanzó los 555,17 R$, siendo un gran indicador de la confianza del consumidor y de su disposición a gastar más durante el Black Friday.
El éxito también se vio impulsado por el pago de la primera cuota del décimo tercer salario, que ayudó a impulsar el volumen de ventas. Sin embargo, la alta demanda reveló desafíos persistentes: el 29 de noviembre, Reclame Aquí registró un volumen elevado de reclamaciones, con las principales críticas relacionadas con publicidad engañosa, retrasos en la entrega e indisponibilidad de productos anunciados.
Con un mercado en auge y estrategias mejoradas, 2024 marca un año de recuperación económica, confianza del consumidor e innovación en el comercio minorista. El éxito del Black Friday demuestra el impacto de acciones bien planificadas y apunta a una Navidad aún más prometedora, reforzando la importancia de las fechas comerciales para el fortalecimiento de la economía brasileña.
Vacantes temporales a fin de año
El período de Black Friday y las fiestas de fin de año, además del aumento del mercado y las ventas minoristas, también es conocido por el crecimiento de las ofertas de empleo temporales. El Mission Brasil, por ejemplo, proyecta un aumento del 43% en las misiones, fundamentales para garantizar el trabajo bajo demanda en esa época. Este tipo de operación, además de contribuir a garantizar la disponibilidad de los productos incluso con un aumento en los pedidos, también genera ingresos significativos para profesionales contratados temporalmente, inyectando recursos en la economía.