Falta un mes para el final del año y, como líder, es probable que estés pensando que todo lo que ya tenía que hacerse, probablemente ya se ha hecho. Y que por estar cerca del fin, no hay tiempo para revertir alguna situación compleja que haya ocurrido o algún error que sucedió en el camino y que no fue posible revertirlo. Sin embargo, ¿será que no se puede hacer nada realmente?
Es normal estar cansados, pues cuando llega esta época del año, lo que realmente queremos es que termine, para que podamos empezar todo de nuevo, de una nueva forma, como si fuera una página en blanco. Pero no es tan simple como parece, aún más cuando existen procesos que ya han sido abiertos y que necesitan una conclusión, para que puedas seguir con otros
La verdad es que a partir del momento en que creemos que no podemos hacer nada más, acabamos quedándonos estancados y pospusimos algunas cuestiones para el año que viene, lo que no es bueno. Si no resuelves este problema hoy, será como un fantasma, pues no va a desaparecer el próximo año de un pase de magia. Peor, puede haber aumentado de tamaño y su resolución se ha vuelto aún más difícil
Puedes estar pensando, cómo yo dirijo? Los OKRs – Objetivos y Resultados Clave -, pueden ser útiles, al final, una de sus premisas es traer al equipo para ayudar, para que se realice un trabajo en equipo que, muy probablemente, será mejor para abordar el tema. El gestor puede sentarse con sus colaboradores y comenzar a cortar el buey para comerlo en filetes, haciendo una lista de los dolores y definiendo así el grado de prioridad
A partir de esto, todos pueden pensar en lo que aún se puede resolver este año, no arrastrando tantos problemas para 2025. Así, la herramienta te ayuda a traer claridad y enfoque, lo que ayudará en este proceso de elección de qué debe ser mirado primero y también cómo se pueden hacer los ajustes, que en una gestión por OKRs, pueden realizarse de forma constante en base a resultados, lo que permite recalcular la ruta de forma más rápida
Sin embargo, es muy importante tener en cuenta que no es viable arreglar todos los puntos en los 45 minutos del segundo tiempo. Para que funcione, el equipo necesita estar bien dimensionado para abordar lo que es posible arreglar ahora, y crear unreservalas otras demandas que llevarán más tiempo o no merecen ser abordadas ahora. No sirve de nada desesperarse queriendo tocar en todo, para luego tener el doble de trabajo y arreglar de nuevo. Va a terminar siendo peor y dando más dolor de cabeza
Por esta razón, es esencial que el gestor utilice las herramientas que están disponibles a su favor y cuente con el apoyo de los colaboradores, para que así pueda cerrar 2024 con un saldo positivo y sin muchas pendientes. Aún hay tiempo para salvar el año, solo necesitas organizarte mejor, estableciendo metas a largo plazo, medio y principalmente corto plazo, nunca olvidando trabajar por resultados. Eso hace toda la diferencia