Así como Uber revolucionó el sector del transporte al desafiar el modelo clásico de los taxis, la tokenización promete transformar el sector financiero, ofreciendo nuevas oportunidades para los agentes del mercado que, hasta ahora, eran rehenes de sistemas tradicionales y operaban bajo restricciones impuestas por instituciones centralizadoras, como bancos y corredoras. Estos agentes incluyen fondos de inversión, gestoras de activos, oficinas de asesoría de inversiones, securitizadoras y una pequeña parte de fintechs.
Especialmente en Brasil, los fondos suelen recurrir a grandes bancos y corredoras para la distribución y administración de sus productos financieros. Además de la burocracia y los procesos lentos, que retrasan decisiones estratégicas y perjudican el rendimiento, esto limita su capacidad de innovación e impone costos elevados, que se trasladan a los inversores.
Los gestores de activos también enfrentan desafíos, ya que tienen que lidiar con la custodia de activos, la administración de fondos y el cumplimiento normativo, a menudo a través de intermediarios que imponen tarifas y restricciones, lo que limita su flexibilidad y agilidad para explorar otras oportunidades de diversificación.
Además, el aumento de las exigencias regulatorias por organismos como la Comisión de Valores Mobiliarios (CVM) en Brasil y la Securities and Exchange Commission (SEC) en EE. UU. impone la necesidad de una actualización y cumplimiento constantes, lo cual puede ser costoso y llevar mucho tiempo. Además, la necesidad de invertir en nuevas tecnologías, como inteligencia artificial ygrandes datos, es crucial para mantener la competitividad, requiriendo no sólo altos costos de implementación, sino también capacitación y retención de talento calificado.
La competencia en el sector también se intensificó con el aumento en el número de gestoras y la facilidad de acceso a información y herramientas de inversión, convirtiendo la diferenciación en el mercado en un desafío constante. Paralelamente, los inversores están cada vez más informados y exigentes, buscando inversiones sostenibles y responsables, además de retornos financieros, lo que obliga a las gestoras a adaptar sus estrategias y ofertas de productos.
Otro desafío significativo está representado por las tasas de interés históricamente bajas en muchos mercados, lo que dificulta la obtención de rendimientos atractivos en inversiones tradicionales de renta fija. Para enfrentar estos obstáculos y aprovechar las oportunidades, las gestoras de inversiones deben adoptar un enfoque proactivo, invirtiendo en tecnología, manteniéndose actualizadas con las regulaciones y adaptando sus estrategias a las nuevas demandas de los inversores.
Por su parte, las oficinas de asesoramiento de inversiones son lentas y tienen una relación compleja con bancos y corredoras. Mientras ofrecen asesoramiento personalizado a los clientes, a menudo se sienten presionados a promover productos específicos de aquellos con quienes mantienen acuerdos comerciales. Esto puede crear conflictos de intereses y limitar la acción de los asesores.
Las empresas de titulización, que transforman activos ilíquidos en valores negociables, carecen de instituciones financieras que distribuyan sus soluciones y a menudo enfrentan barreras para acceder a mercados más amplios.
Incluso las fintechs, que surgieron con la promesa de disrupción, terminaron integrándose en los sistemas convencionales para ganar escala. Esto llevó a la pérdida de parte de su propuesta original, convirtiéndolas en dependientes de los mismos intermediarios que prometieron reemplazar. La crisis de los FIDCs es un ejemplo de cómo esta integración puede fallar, generando resultados por debajo de lo esperado.
Transformación con tokenización
Muchos emprendedores todavía buscan el camino más fácil, optando por integrarse a los moldes tradicionales del mercado financiero. Sin embargo, la tokenización ofrece un nuevo enfoque, permitiendo que estos agentes revolucionen el sector y adquieran autonomía.
Así, los fondos de inversión pueden tokenizar su estructura de diferentes formas, eliminando etapas y reduciendo costos. Las gestoras de activos pueden ampliar su cartera con activos tokenizados, desde inmuebles hasta startups, accediendo a nuevosquinielasde distribución.
La tokenización también permite a las oficinas de asesoría ejercer el papel de estructurador, aquel que se sienta a la mesa con el tomador de crédito y negocia como una corredora. Para las titulizadoras, simplificará el proceso de transformar activos ilíquidos en títulos negociables, siendo el propio panel de oferta, proporcionando mayor claridad y accesibilidad. Esto atrae a un grupo más diverso de inversores y reduce los costos de emisión y administración.
Por lo tanto, así como Uber democratizó el acceso al transporte, permitiendo que cualquier persona con un coche se convirtiera en conductor, la tokenización crea un camino para otorgar autonomía a quienes antes estaban a merced de bancos y corredoras, y crea una nueva educación financiera para los inversores, haciendo todo mucho más coherente y transparente. Esta transformación elimina tantos intermediarios desde la estructuración de un activo, además de reducir costos y burocracia, y aumentar la eficiencia y la transparencia del mercado financiero.
Este cambio de paradigma amplía el alcance a una base global de inversores y fomenta la creación de productos y servicios financieros, impulsando la innovación y la competitividad, además de beneficiar a las empresas del sector financiero, que pueden utilizar soluciones más adecuadas a sus necesidades.