Brasil es hogar de numerosos emprendedores con ideas prometedoras y soluciones innovadoras. Sin embargo, muchos de estos proyectos, con potencial para transformar sectores enteros, terminan interponiéndose en su camino; sin la inversión necesaria, pierden la oportunidad de lograr su verdadero impacto, lo que puede afectar el crecimiento del mercado y de la economía.
Pensando en reducir la burocracia y el acceso a recursos para proyectos reales, nació Finme, fundada en 2023 por Felipe Vergasta. Propone una alternativa asequible y sostenible, financiando proyectos a través del modelo de crowdfunding, o inversión colectiva, y creando oportunidades de gran potencial rentable. La empresa ha llegado a posicionarse en el mercado como una solución moderna y eficiente para conectar inversores y empresas de forma ágil, estratégica y segura.
“Durante mis experiencias en el mercado financiero, siempre me di cuenta de que muchas operaciones y proyectos fueron rechazados porque no cumplían con todos los requisitos para recibir financiamiento. Esto me llamó la atención, porque eran buenos proyectos, con gran potencial de innovación, para sectores y que sin duda atraerían inversores. Faltaba algo que conectara a estas dos partes. Finme nació cuando me di cuenta de este dolor y de la idea de trabajar con empresas que habían sido rechazadas por el mercado”, dice Vergasta.
O crowdfunding la inversión está regulada y supervisada por la Comisión de Valores (CVM). El modelo se asemeja al crowdfunding social, las famosas “vaquinhas” en línea, con el diferencial de generar retorno financiero. En él, las personas invierten colectivamente en un proyecto y, a cambio, reciben contratos o bonos que confieren derechos de crédito o participación en el negocio invertido.
Finme coordina ofertas públicas (para el mercado general) y privadas (sólo para inversores seleccionados) para financiar proyectos con activos reales, con menores costos operativos en comparación con los activos tradicionales, al tiempo que ofrece rendimientos potencialmente mayores. Uno de los primeros proyectos de la empresa, centrado en la agroindustria, ejemplifica el potencial del crowdfunding: ha capturado 640.000 rands en una oferta privada, lo que demuestra cómo el modelo puede aprovechar sectores estratégicos con activos reales.
“Nuestra primera oferta privada fue una verdadera prueba de fuego y su éxito demostró la demanda de lo que hacemos. Al tratarse de un modelo privado, la oferta sólo podía dirigirse a clientes con los que ya teníamos alguna relación. Aún así, logramos reunir un grupo de inversores que aprobaron el modelo de negocio y ahora están cosechando dividendos mensuales”, añade Vergasta.
Centrándose en sectores estratégicos como el inmobiliario, la agroindustria y las energías renovables, Finme se ha convertido en un referente en el mercado. Para los emprendedores que buscan recaudar fondos, la empresa realiza un análisis en profundidad de la estructura financiera y la creación de marketing personalizado y marketing. estrategias crowdfunding, garantizando un enfoque eficaz para obtener el crédito necesario.
“El emprendedor que busca financiación para su proyecto suele buscar un crédito en el banco. Muchas veces ni siquiera sabe que puede recorrer otros caminos, como el crowdfunding, y acaba optando por líneas más caras. La idea es mostrar, tanto para quienes buscan inversiones como para quienes quieren participar en nuevos negocios, que existen alternativas rentables y seguras”, concluye.