El informe “Diez razones para que Brasil lidere el uso de camiones eléctricos en América Latina” , elaborado por la campaña Gigantes Eléctricos, que reúne organizaciones de la sociedad civil de Europa, Estados Unidos y ahora también de Brasil, señala cómo el gigante sudamericano está posicionado estratégicamente para acelerar la electrificación de su flota de camiones.
Con políticas públicas favorables, inversiones internacionales e iniciativas de grandes corporaciones, Brasil combina oportunidades económicas, ambientales y sociales, creando un entorno propicio para una transición segura, eficiente y ejemplar hacia los vehículos eléctricos para la región.
La ventaja energética de Brasil es un claro factor diferenciador, como se destaca en el informe. Con más del 80% de su electricidad generada a partir de fuentes renovables, el país es capaz de producir camiones con bajas emisiones de carbono, reduciendo los costos operativos hasta en un 76,5%. Además, posee importantes reservas de tierras raras para la producción de baterías, lo que permite un valor industrial añadido y una menor dependencia tecnológica externa, consolidando a la región como referente en energías limpias y producción sostenible de vehículos pesados.
El informe también destaca la oportunidad de liderazgo regional. Actualmente, Brasil domina el 78% de las exportaciones de vehículos pesados en Latinoamérica, generando alrededor de R$12 mil millones en 2024, y puede consolidarse como un centro estratégico para camiones eléctricos, tanto para el mercado nacional como para las exportaciones regionales. La electrificación de la flota genera una ventaja competitiva, fortaleciendo la industria nacional y posicionando al país en una posición destacada en innovación tecnológica y responsabilidad ambiental.
Se proyecta que el mercado brasileño de camiones eléctricos crecerá un 25,6 % anual entre 2025 y 2031, impulsado por la creciente demanda de transporte sostenible, los incentivos gubernamentales y la inversión privada. Esta expansión genera oportunidades multimillonarias para fabricantes, inversores y ciudades que buscan reducir costos y contaminación, a la vez que se posicionan competitivamente en la región. Grandes empresas como Scania, BYD y Volkswagen ya han anunciado importantes inversiones en fábricas y producción local, lo que indica que el sector está preparado para un crecimiento escalable.
Negocios y empleo
El informe también destaca la importancia de las inversiones en infraestructura. Para que la electrificación sea viable a gran escala, Brasil necesitará alcanzar aproximadamente 15.000 puntos de carga en los próximos años, lo que generará oportunidades de rentabilidad a largo plazo para inversores y fabricantes, además de estimular la innovación en logística y servicios digitales. La experiencia internacional demuestra que los países que anticipan el desarrollo de infraestructura de carga pueden acelerar la adopción de vehículos eléctricos y consolidar posiciones de liderazgo en el sector.
Un estudio del Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT) indica que la transición a camiones eléctricos podría duplicar con creces el número de empleos en el sector automotriz para 2050. Actualmente, la industria emplea a más de 100.000 trabajadores en el ensamblaje de vehículos y aproximadamente a 300.000 en la producción de autopartes. Si este ritmo continúa, el número total de empleos en el sector podría superar los 800.000, abarcando desde la producción de vehículos y baterías hasta las cadenas de suministro y los servicios logísticos.
Según Thiago Rodrigues, del ICCT, esta expansión crea un entorno favorable para la reconversión profesional, la atracción de talento y el fortalecimiento de las cadenas productivas locales. «Además de los beneficios ambientales, la electrificación de la flota de camiones pesados representaría una oportunidad para modernizar la industria nacional de vehículos y baterías, promoviendo la incorporación de nuevas tecnologías, la alineación con las tendencias globales de descarbonización y la generación de empleos e ingresos».
Salud
El informe destaca que la transición no se limita a los ámbitos económico e industrial. Los camiones eléctricos podrían reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 46 % para 2050 y disminuir drásticamente la contaminación atmosférica asociada a las enfermedades respiratorias. Al reducir la exposición a las emisiones tóxicas de diésel —un factor de riesgo para el asma, las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares e incluso ciertos tipos de cáncer—, el cambio podría generar importantes beneficios para la salud pública. El ahorro en este ámbito podría alcanzar los 25 000 millones de reales, gracias a la disminución de las hospitalizaciones y los tratamientos relacionados con la contaminación atmosférica. Para muchas comunidades, especialmente las urbanas y vulnerables, la electrificación representa un aire más limpio y, además, justicia social.
En camino hacia la electrificación.
El informe refuerza que ahora es el momento de invertir y actuar en el sector. La combinación de crecimiento del mercado, beneficios económicos, impactos positivos en la salud pública, creación de empleo y ventajas energéticas posiciona a Brasil como referente internacional en transporte sostenible. La adopción de camiones eléctricos representa no solo un avance tecnológico, sino también una oportunidad para construir ciudades más saludables, una industria más competitiva y un futuro de transporte eficiente y sostenible.
El documento de tendencias está disponible para descargar en el sitio web oficial de la campaña: giganteseletricos.com .

